¡Hola a todos! Hoy les traje la reseña de una novela corta, -muy corta yo diría- titulada los cachorros. La misma venía en un libro junto con los jefes, y otras historias cortas, y fue la historia que más me llamo la atención del mismo.
Bueno, sin más que decir, comienzo presentándoles esta ficha técnica con los datos básicos del libro.
Cuando escribió Los Cachorros (1967) -el año que les presento en la ficha tecnica es de la edición del libro que tengo-, el escritor peruano era ya dueño de todas sus facultades narrativas, por lo que es un muestrario de la diversidad de las pasiones personales y colectivas. Tal y como afirma Vargas Llosa, "de todas las obras que he escrito es la que ha tenido interpretaciones más diversas".
A través de los adolescentes protagonistas de las dos obras, -refiriéndose a Los Jefes- Vargas Llosa reflexiona sobre la tiranía y la violencia que marcan una sociedad y frustran las expectativas de sus habitantes.
Como dije anteriormente, este es el relato que más me llamo la atención de este libro, incluso antes de leerlo, ya que en la sinopsis encontramos un dicho del autor, acerca de las diferentes interpretaciones que ha tenido la historia, por lo que eso ya me dio curiosidad por la historia antes de leerla.
La misma comienza con la llegada de Cuéllar, a quien le llamaban Pichulita -apodo que se gano por un accidente que tiene cuando aún era niño- al Colegio Champagnat, y va contando desde el día en el que conoce a los amigos que le acompañan toda la vida -Choto, Chingolo, Mañuco y Lalo-, hasta cuando van creciendo, y las cosas que pasan juntos a lo largo de su vida.
Una de las cosas que caracteriza al protagonista es su extraña forma de actuar frente algunas situaciones, o por algún tiempo, y la mala suerte que tenía, -o por lo menos que yo percibí-, por diferentes situaciones desafortunadas por las cuales pasó este personaje.
Al comienzo de esta historia, -como dije anteriormente-, estos amigos se encontraban en su época de infancia, y cuentan diferentes anécdotas y cosas que hacían en esa época. Pero luego va contando como crecen, como sus costumbres y sus preferencias van cambiando y otras cosas que pasan dentro de la vida de ellos -en especial, obviamente, en la de Cuéllar-.
Una de las cosas que sín duda me llamo más la atención, -además de que creo que el autor le da un toque muy personal al libro con esto-, es el lenguaje que utiliza en la historia, ya que mezcla dichos de los personajes con la narración, además de sonidos. También, además, utiliza terminos coloquiales, -por lo menos en los dichos de los personajes-, o terminos diferentes y poco usados.
...absortos en los helados, un semáforo, shhhp chupando shhhp y saltando hasta el edificio San Nicolás y ahí Cuéllar se despedía, hombre, no te vayas todavía, vamos a las Terrazas, le pedirían la pelota al Chino ¿no quería jugar por la selección de la clase?, hermano anda, sólo hasta las seis, un partido de fulbito en el Terrazas, Cuéllar.
La juventud, la amistad, y la forma en la cual algunos superan la vida y logran sus objetivos y otros no tienen la misma suerte, para mí son algunos de los temas más importantes de este libro, pero creo que eso depende de la percepción de cada uno, ya que el mismo autor dice que puede haber diversas interpretaciones, por lo cual no quiero decir que mi percepción del libro sea la correcta.
Espero que les haya gustado la reseña de esta pequeña novela, mañana les traeré una entrada más de la sección Frases y Citas, además de un pequeño comentario acerca de el cierre del concurso ¿Qué Estas Leyendo?.
Ojalá vuelvan para ver estas entradas, ¡Hasta el próximo post!.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario