3.11.16

Reseña: El viejo y el mar

«El Hombre no es gran cosa junto
 a las grandes aves y las fieras. 
Con todo, preferiría ser esa bestia que está 
allá abajo en las tinieblas del mar»

Título: El viejo y el Mar
Autor: Ernest Hemingway
Páginas: 127
Editorial: Debolsillo
Género: Ficción literaria
Año de publicación: 1952











El viejo y el mar es uno de los relatos más bellos jamás escritos. Un viejo pescador emprende su última travesía de pesca y lograr dar con una gran pieza contra la que tendrá que luchar duramente. Cuando por fin consiga matarla, se verá obligado, por su desmesurado tamaño, a atarla a un costado de la barca, y de regreso a la costa tendrá que afrontar los ataques de los tiburones a su pieza. La vejez, el mar, la lucha del hombre con la naturaleza, el esfuerzo físico, la derrota y la victoria, el sol del trópico o el destino son algunos de los elementos con que Hemingway teje esta verdadera historia inmortal.


El viejo y el mar, uno de esos clásicos, lecturas por excelencia de grandes y chicos, de esas que todos deben conocer y que nadie puede no gustar. Un libro que hace tiempo llevaba queriendo leer por estas características y que pude percibir y analizar muy bien gracias a su corta extensión, -y creo que también influyo lo letra grande que traía mi edición, que facilitaba mucho su lectura-.

Todo comienza en un pequeño pueblo pesquero, donde un viejo llamado Santiago hacía 84 días no cogía una sola presa, razón por la cual comienza a quedarse hasta sin alimento, y su joven aprendiz Manolín deja de pescar con él ya que según sus padres creían que el anciano contaba con mala suerte. El joven a pesar de eso sigue haciéndole compañía al viejo, quién por otro lado tiene esperanzas que en ese día 85 tendrá una buena pesca. Esta determinación lo hace embarcarse en una aventura por tres días donde él solo se enfrentó a un gran pez espada y a los peligros y obstáculos que le impuso el mar.

El argumento a grandes rasgos es muy bueno, cuenta con una historia interesante, y basada en un hecho real pero algo que obstaculizó que sea totalmente bueno es el hecho de que la novela transcurre en un lapso muy corto de tiempo, razón por la cual a veces los sucesos se van describiendo de manera lenta y a veces puede tornarse aburrido, pero fuera de todo eso me gusto y me entretuvo.

En cuanto a la narración, es de tipo muy sencilla, de fácil lectura, y cuenta con narraciones detalladas de los personajes y paisajes, además de muchos diálogos, esto dinamiza la lectura y la hace más sencilla y rápida al lector, -y teniendo en cuenta de que el libro es corto te lo acabas en dos días como mucho-.

Los personajes, como no amar a los personajes, tanto Santiago nuestro protagonista como Manolín, ambos transmiten muchos sentimientos, son empáticos el uno con el otro y tienen una relación muy estrecha, comparable con la de un padre con su hijo, razón por la cual uno se encariña y se siente familiarizado enseguida con ellos.

La novela en sí, es muy sentimental, de hecho los difíciles momentos que pasa el viejo, la preocupación de Manolín y la relación entre ellos, y el final -que no soy tan inconsciente para contárselos- son todos momentos muy emotivos de la historia, y si sos una persona de lagrimilla fácil, te aseguro que este libro va a hacer que se te escape alguna.

-Un lector que acaba de terminar el libro- 

Resumiendo, el libro es muy bueno y entretenido, sin embargo en algunos momentos la narración se vuelve aburrida lo cual lo hace un libro no tan memorable. A pesar de esto, puedo decir que leyéndolo por completo te resultará interesante, y hará que te encariñes con él. Ahí a que sea tu libro favorito no te lo prometo, pero puedo decirte que el mio, no es.


Una novela muy conocida y buena a grandes rasgos, de tipo interesante que hará que te sensibilices en más de una ocasión. Personajes enternecedores, y descripciones muy detalladas, además de una narración sencilla y rápida aunque a veces aburrida. 

Puntuación: 3/5







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